sábado, 22 de enero de 2011

EN MENTE UN NUEVO PROYECTO :)

Primero q nada... saludos a todos!

les agradezco otra vez a las nuevos seguidores que se han tomado la molestia de ver mi blog y bueno, seguirme. Dejenme decirles q estoy igualmente emocionada por el cambio de actitud de Damian y tengo un monton de ideas para el desenlace... aunq esta entrada no es exactamente para hablarles sobre el fanfic actual.


Habia llevado en mente durante largo tiempo una historia q al principio me resultaba un poco complicada de la cual yo misma saque ideas para crear el ambito de Yo, drogada de amor--El, borracho de odio y tambien casi la idea principal para Crazy For You.


La nueva historia q pienso iniciar despues de Yo, drogada de amor... tendra tan solo una pequeña dosis de las reacciones un poco violentas de Damián (tan solo un poco) y creanme decirles q las circunstancias serian totalmente diferentes. Tendra unas cosas en comun con el casi oscuro pasado q habia tenido Santiago en Crazy for you.


Asi q mas va como una pekeña dosis de mezcla para crear una extraña personalidad del protagonista masculino... no sera ni patán como Damián y se parecera a Santiago.


La protagonista femenina tendra lo tipico de mi protagonista femenino pero kizas sea un pok mas compleja.


Aun no tengo el nombre de la proxima historia ni los nombres de los personajes pero les puedo ir dejando las siguientes caracteristicas:


-El protagonista masculino posiblemente se trataria de un interno en una clinica mental.
-La chica sera la hija del director de aquella clinica.
-El chico se trataria supuestamente de un enfermo mental (ya lo dije antes) el cual 'supuestamente' habia sido responsable de asesinato.


Y dejenme decirles q maso menos esta idea se me vino a la mente , al menos parte de ella, cuando veia el videoclip musical:


Un hecho Obvio - Laura Pausini.

viernes, 31 de diciembre de 2010

FELIZ AÑO NUEVO Y LLENO DE PROYECTOS

Ola a todos!!!!
Aprovecho la oportunidad de agradecerles inmensamente el hecho que les haya llamado la atencion la historia y q la mayoria me dejara varios comentarios en el fanfic y que algunos se tomaran la molestia de incluso ponerse como seguidores en mi blog. REALMENTE GRACIAS!
Cuando empece a escribir , incluso desde el principio se me estan viniendo situaciones realmente dramaticas para la historia ---- estas son alguna de las ideas-hechos futuros en la historia :):
renovación de un personaje               un accidente
                                 viejos hábitos pasionales
Charlie o Damián?                             decisión sin vuela atrás
A mi me pone tb ultra intrigada... incluso siendo yo la autora. Jajaja
Para los q se cuestionan un poco sobre cuantos capitulos va a tener el fanfic no lo sé. Solo espero terminarlo en enero de una vez por todas para no alargar la espera y volver con una historia nueva y renovada....
Y por eso mismo quiero su ayuda.
¿Que quieren ver en el 2011?       
     ¿Que tipo de historia quieren leer?
 ¿Que clase de narración quieren experimentar?

dejen sus comentarios (porfiss:)*

Y sobre todo.....

FELIZ AÑO NUEVO!!!!
LOS KIERO
muchas gracias por darme un año maravilloso junto a ustedes


domingo, 28 de noviembre de 2010

Visita

La recepcionista movio la cabeza en un gesto negativo.

-Lo lamento. Los unicos que pueden ingresar a ver al joven Damián Valerdi son familiares.

Otra vez le insisti poniendo mi rostro de niña inocentes que queria algo pero la mujer siguio diciendome que era imposible.

-Por favor señorita.- dijo por fin.- Haga el favor de retirarse.

Estaba a punto de protestar otra vez pero me di cuenta que eso era completamente inútil. La unica forma de poder ver a Valerdi era escabullendome cuando menos se dieran cuenta. Hice la que caminaba hacia la salida, cuando aquella enfermera dejo de mirarme di un salto hacia uno de los pasillos consecutivos logrando escaparme.

Incluso por cosas del destino, no habia gente en esa zona por lo que llegue a la escalera facilmente sin ser vista. En el segundo piso habia unas cuantas personas con ropa de calle que estaban visitando a sus familiares, algunas enfermeras y un doctor intercambiando algunas palabras con una mujer de apariencia cansada. El tipico ambiente que tenia una clinica donde la mayoria de personas presentes tenian la mala suerte de estar en riesgo ante una enfermedad o tener a un familiar querido en aquel horrible lugar.

Esa era una de las razones por las cuales procuraba ni siquiera pasar al frente de una clinica u hospital, quizas porque me traian demasiados malos recuerdos cuando mamá tomaba uno de sus tragos de más y los vecinos tenian que llamar a la ambulancia para que se la llevaran a un hospital cercano y le pusieron calmantes.

Mis ojos se toparon con una enfermera que parecia ser la mas novata de todos los presentes, no debia tener mas de veintidos años y estaba con un semblante asustadizo. Me acerque a ella con uno de mis rostros angelicales.

-Disculpe, me he perdido... ¿sabe donde esta la habitación de Damián Valerdi?

Pude ver que la chica dudo durante unos segundos si contestarme o no.

-Es que soy su prima.- mentí.

La expresión de la chica se relajo un poco, por lo visto se había creido lo que le había dicho.

-El joven Valerdi esta en la 205 al final del lado derecho, señorita.

-Oh...- gire para ver hacia la dirección donde me indicaba.- Muchas gracias.

Inmediatamente camine hacia la habitación que la enfermera habia indicado. La puerta se encontraba entreabierta y no habia ni una sola persona al final del pasillo, me acerque lo suficiente para poder ver quienes estaban adentro y sobre todo, escucharlos. Un hombre de aparentes cincuenta años se hallaba de espaldas, tenia cabello rubio dorado y estaba vestido elegantemente con un terno. Y justo en la cama se hallaba Damián con los brazos cruzados y un semblante de pocos amigos.

Mis ojos analizaron la apariencia poco saludable que tenia Damián; su cabello dorado se encontraba opaco, sus ojos azabaches parecian haberse desteñido y su piel se encontraba de un pálido poco saludable. Unas medias lunas debajo de sus ojos remataban lo que era posiblemente una de las fachas menos saludables que en mi vida habia visto.

La voz de aquel hombre salia molesta, muy molesta.

-¡Que irresponsable eres!- vocifero.- ¡Apenas llego de mi viaje y me entero que uno de mis hijos esta internado por drogas!

Tan solo en su voz se podia palpar el enfado que le estaba invadiendo.

-¡Cómo diablos pudiste hacerlo?! ¡¿Tienes la menor idea de lo que las personas diran de mi cuando se enteren de esto!

Paro durante unos segundos para poner una de sus manos sosteniendo su cabeza en un esto de cansancio.

-La reputación de la familia.- dijo con preocupación.

No se necesitaba ser un gran adivino para saber quien era ese hombre: el padre de Damián. Y por lo visto muy enojado. Pude darme cuenta que el que podria ser considerado mi condena pertenecia a una familia muy acomodada, ya que tener el dinero para poder pagar una clinica como esta y sobre todo; vestir esos trajes y tener las preocupaciones como: la reputación de la familia. Indicaban demasiadas cosas relacionadas con un estatus alto.

-Como si me importara lo que los demás digas.- Damián dijo con frialdad.- Sabes que nunca me ha importado.

Las manos de su padre se volvieron inmediatamente puños.

-¿Quieres provocarme?- soltó su progenitor furioso.

Damián guardo silencio durante unos segundos para fijar su vista en uno de los suelos, esa era una respuesta no exactamente positiva pero tampoco negativa.

El señor Valerdi se puso erguido en una acción de autosuficiencia, solto un suspiro que salio mas como un bufido. Parecia estar cansado, estresado y poco motivado.

-No se porque haces esto.- hablo con suavidad.- Siempre fuiste el mejor... mejor que tu hermano, mejor que yo.

Guardo silencio como si quisiera recordar durante unos segundos el tiempo pasado.

-Más inteligente, mas talentoso, más poderoso... en todos esos aspectos le superabas a tu hermano.- paro.- Ahora mirate... ¡eres solamente un maldito fumón!

El desprecio se podia palpar en el aire, inmediatamente queria tirarle un buen puñetazo a la cara del padre de Damián, ¿cómo le podia decir eso? Agudice mi vista hacia donde el hombre se encontraba.

-Ahora creo.- prosiguio.- Que deberias ser como tu hermano.

La expresión de Damián se parecio incendiar de un fuego oculto, lleno de ira.

-¡Yo no soy mi hermano!

Su padre bufó.

-Lamentablemente.

Di un salto rapido cuando vi que el papá de Damián se disponia a salir de la habitación, me hice la que miraba uno de los anuncios sobre la vacuna contra la hepatitis, al momento que paso el señor Valerdi, esto ni siquiera parecio reparar en mi presencia. Ahi fue cuando pude verle el rostro, se parecia completamente a Damián, los ojos y las mismas facciones demasiados perfectas del rostro. Ambos parecian modelos.

Cuando me asegure que su padre ya habia bajado las escaleras, me acerque silenciosamente a la puerta que ahora se encontraba completamente abierta. Para mi mala-buena suerte, Damián se hallaba con sus ojos azabaches puestos en mí.

Sonrió de una forma burlesca cruzado de brazos, dios, ¿acaso no tenia otro gesto? Ese realmente me estaba estresando.

-Melinda.- su voz salio divertida a pesar que hace un momento estuviera furioso.- Que milagro tenerte por acá.

Yo no conteste nada, simplemente avance hasta estar dentro de la habitación. No tengo la menor idea de cuanto tiempo paso pero finalmente el abrio su boca otra vez.

-¿Que haces aquí?

Me quede callada.

-Esa pregunta tambien te la deberia hacer a ti, ¿no crees?- le dije.

El levanto los hombros haciendose el desentendido.

-Tal vez... aunque no seria de una pregunta del todo apropiada ni muy logica.

Le mire fijamente a los ojos.

-¿Por que lo dices?- cuestione.

-Creo que ya te debiste de haber enterado lo suficiente escuchando como hablaba con mi padre, ¿no?

Muy bien, ese era un punto a su favor. Mis mejillas se pusieron rojas, habia sido atrapada con las manos en la masa.

-¿Me viste?

-No soy ciego ni tonto.- habló con naturalidad.- Era facil darse cuenta que alguien estaba escuchando...

Realmente si yo hubiera querido ser agente secreto estaria despedida. Ambos nos miramos fijamente a los ojos otra vez, la tensión crecio en el aire, un montón de palabras que ninguno de los dos nos atreviamos a decir.

-Aún no has respondido mi pregunta.- enarco una ceja.

Ahora si que me habia atrapado, no tenia nada bueno que darle excusa sobre mi presencia. ¿Por que no lo habia pensado antes? Una idea, algo se me debe ocurrir...

-Es algo reciproco.- solté.

-¿Reciproco? No se te ocurre nada mejor.- se burlo.

-Hablo en serio. Tu me salvaste de que me ahogara, ahorta vengo a visitarte.

Otra vez su frialdad volvio.

-Eres tan transparente...

-¿Un libro abierto?- enarque una ceja.

El bufó.

-Eso es muy crepusculo, Bella Swan.

Sus palabras me sorprendieron por un momento, no pude evitar hacerle la pregunta que me estaba carcomiendo.

-¿Viste la película?- inquiri.

Puso su cara de pocas ganas.

-Leí el libro... mucho mejor.

Interesante. Le gustaba leer.

-No sabia que leias... francamente.- comente.

-¿Me crees hueco?

-No dije eso.- defendí.

-Lo pensaste.- contra atacó.

No pude evitar sonreir ante lo infantil que ambos estabamos siendo, al ver que él no sonreía decidi que era mejor poner mi gesto de chica indiferente. Aún quedaba una pregunta la cual no me atrevia a hacerle, quizas era la mas logica y la más común de todas pero igual... es como si preguntarle eso tuviera un significado más para mi.

-¿Cómo te sientes?

Vacilo por unos momentos.

-No del todo... tener sobredosis no es tan malo como parece.

Sonrio sarcasticamente pero no lo segui el juego, eso no me daba ni una gracia al respecto. No podia creer que se lo tomara tan a lo liviano cuando casi pudo haber muerto por una estupidez.

-¿Cómo puedes estar así? Cuando casi te matas.

Mi voz salio chillona, alarmada... preocupada.

Enarco una ceja dorada con una sonria a una esquina de la boca.

-¿Preocupada?

-Por favor, no estoy para juegos.

Él entendio a la perfección lo que queria.

-Un porqué. ¿Por eso has venido?

Gire hacia otro lado, la atmosfera ahora estaba demasiado tensa como para poder mirarse a los ojos sin sentirse demasiado rara.

-Hay demasiados "porques" que quiero que me contestes.

-Aunque es muy poco probable que lo haga.- contesto.

-En ese caso quiero me contestes el "¿por qué?" que tengo en mente.

Sus ojos azabaches se volvieron como dos platos de la sorpresa por la frialdad de mi voz, por lo visto sonaba demasiado decidida contando con el hecho que mis piernas estaban flaqueando.

-Una forma de escape.- soltó por fin.- ¿Por que no intenarlo de vez en cuando?

-Sabes que eso no funciona.- dije molesta.- Drogarte solo te mata las neuronas y te manda a una clinica.

El movio la cabeza en un gesto de cansancion, no era la primera vez que le decian.

-¿Cómo poder hablar sin ni siquiera haberlo intentado?

-¿Eres drogadicto?

Esa pregunta paro las respuestas que venian, una sonrisa surco sus labios.

-No.

El alma volvio a mi cuerpo. Iba a preguntarle una ultima pregunta cuando escuche una voz demasiado conocida, mejor dicho, que habia conocido el día de la fiesta.

-¿Melinda?- era una voz tranquila pero grave.

Gire rapidamente con los ojos abiertos. De mi labio un nombre salio trabadamente.

-Charlie...

viernes, 12 de noviembre de 2010

Capitulo 6: Rumores

My shadows the only one that walks beside me
My shallow hearts the only thing that's beating
Sometimes I wish someone out there will find me
'Till then I'll walk alone.
Greenday-Boulevard of Broken Dreams
Los rayos de sol entraban por mi ventana, en un gesto inconciente pase mi mano por mi frente pero el moretón que me habia hecho hace tres días ya no me dolia en lo absoluto. Di una vuelta en mi cama para poder levantarme, tenia mucha pereza aunque agradeci al cielo que por fin fuera Viernes, el ultimo dia de la semana estudiantil. Después de asearme y cambiarme camine directamente hacia el comedor de mi casa, pude escuchar como dos personas se reian, pasando un buen rato. Frunci el estrenjo, ¿quien podia ser? Cuando llegue a la cocina me tope con mi madre muy bien acompañada por un hombre alto, atractivo, cabello rubio y aproximadamente de cuarenta años. Aunque quizas lo que mas me sorprendio fue lo muy bien vestido que se encontraba, yo no tenia la menor idea de quien podia tratarse.
-Cariño.- mi madre parecio sorprendida de mi presencia.- Crei que ya te habías ido al instituto.
Enarque una ceja en forma sarcastica.
-Parece que te equivocaste. ¿Quien es él?
El tono de mi voz salio demasiado rudo por lo que me arrepenti tan solo un poco mentalmente, el hombre giro hacia donde yo me encontraba para embozar una sonrisa.
-Estas muy grande, debo decir...- me miro de pies a cabeza.- ¿Ya no te acuerdas de mí?
-Disculpe pero yo no lo conozco.
Mamá se paro de la mesa con una taza de café entre las manos.
-Queria, tu lo conociste cuando eras muy pequeña... claro que no te acuerdas. El es Bob Stuart. Tu padrino.
¿Mi padrino? Más bien sonaba como una especie de mafia italiana, sonrei para mis adentros pero la expresion de mi rostro seguia siendo de dureza total. El hombre solto a reir al ver mi gesto de no saber ni querer entender de lo que mamá había dicho, le mire con una cara de pocos amigos.
-Tiene el mismo genio que su padre.- dijo sonriendo.- Definitivamente.
Se paro de la mesa.
-Fue un gusto volver a verte Anna.- se giro hacia mi.- Y tambien fue un gusto volver a verte, Melinda... aunque no me recuerdes.
Yo solo di un asentimiento mientras observaba como mi madre lo acompañaba hacia fuera de la casa. ¿Mi padrino? ¿Que hacia mi padrino a las siete de la mañana en mi casa, con mi madre? Si el lugar donde yo vivia era muy lejos y la unica manera de que pudiera encontrarse en mi casa a esa hora era que hubiera pasado la noche aquí, y conociendo a mi madre, estaba segura que así habia sido. Tome el yogurt rapidamente, para cuando mamá llego a la cocina yo ya estaba saliendo para poder ponerme en marcha al instituto.
-Al menos pudiste ser mas educada.- me regaño.
-No conozco a ese hombre.
-Melinda, el es tu padrino. Tienes fotos con él.
-Una pregunta mamá.- solte molestia.- ¿Que hace mi padrino a las siete de la mañana acá?
Ella se quedo callada, presintio el motivo de mi pregunta.
-No se lo que estas insinuando.- su voz fue seria.
-Sabes muy bien de lo que hablo, mamá.- le recrimine.
Sin decir nada mas sali fuera del comedor sintiendo la mirada penetrante de mi progenitora puesta en mi espalda, pero no me importo. Salí fuera de la casa, mire al cielo para poder darme cuenta que el sol estaba brillante... quizás era una buena señal, aunque lo dudaba mucho.
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Solte un suspiro mientras ingresaba al baño de chicas acompañada por Ginny que no dejaba de hablar sobre un vestido que habia visto en una tienda hace unos días, yo solamente me limitaba a asentir levemente con la cabeza para indicarle que le seguia aunque en realidad mi mente estaba demasiado enrollada como para poder analizar lo que mi unica y reciente amiga estaba contandome. Había pasado tres días desde lo de la piscina y desde la ultima vez que habia vuelto a saber de Damián Valerdi. En pocas palabras el habia desaparecido, no habia asistido al instituto durante tres días y este, que era el cuarto, yo no tenia la menor idea si el estaba aquí o todabia seguia desaparecido.
Abri la cañeria y moje mi rostro relajandome un poco, creo que tenia un poco de fiebre pero estaba tan volada como para poder estar segura. Ginny seguia hablando y hablando, no tenia la menor idea de que una persona pudiera tener tantas cosas que hablar acerca de un simple vestido; aunque como ella lo describia, era la clase de vestido por el cual Paris Hilton mataria. En fin, cada uno tenia sus gustos.
Unos minutos despues el timbre resono por todo el instituto inclusi llegando hacia donde estabamos nosotras, ella parecio sorprendida que el tiempo hubiera pasado tan rapido, pero para mi realmente paso demasiado lento.
-Tienes clase de historia?- pregunte.
-Si.- respondio ella con un gesto de desgano.- ¿Tu tienes libre no?
-El profesor esta enfermo, si lo tengo libre.
-¿Nos vemos en el almuerzo?
-Claro... guardo sitio para las dos.- le dije con una sonrisa.
-Perfecto.
Nos despedimos con un movimiento de cabeza para luego cada una por un camino distinto. Mientras caminaba pude reconocer a varios chicos que estaban en mi clase de ciencias que paseaban al igual que yo para hacer hora, algunos empezaban a hacer grupos para conversar mientras que otros se encaminaban al patio para poder disfrutar del sol que milagrosamente había salido. Como la unica persona que era mi amiga se hallaba en clases, decidi que ir al patio seria totalmente estupido ya que me pasaria bajo el potente sol completamente sola.
Camine hacia la biblioteca en donde pase unos diez minutos eligiendo algunos libros que queria llevar a casa para poder leer con tranquilidad, intercambie algunas palabras con la bibliotecaria. Me estaba llevando Cumbres Borrascosas y Orgullo y Prejuicio, ambas escritas por Emily Bronte. En sí el instituto se mantenia demasiado silencioso cuando la mayoria de los alumnos se encontraban en clase y solamente un grupo habia quedado vagando a falta del profesor enfermo. Si hubiera estado en mi otro instituto probablemente me la hubiera pasado con mis amigas intentando hacer cualquier cosa para hacer hora, pero en este lugar era completamente diferente.
¿Como llegue a ser la desadaptada siendo la chica extrovertidad y casi mas popular de mi anterior instituto? Posiblemente eran las numerosas vueltas de la vida que no dejaban de jugarme malas pasadas, en las cuales yo era la potencial victima.
Aun en mi mente daban vueltas las palabras que habia intercambiando con Damián el ultimo dia que le habia visto, practicamente le habia enfrentado aunque en realidad esa no era la palabra correcta. Simplemente habias tenido un intercambio de "ideas" porque enfrentarlo seria de una manera totalmente diferente, me refiero a realmenete enfrentarlo. Pero en el fondo yo misma sabia que para mi eso resultaria completamente imposible, quizas por la entendible-complicada relación que teniamos, ¿relacion? Bueno, se entendia el punto. Aunque una pregunta que seguia dando vueltas dentro de mi y la cual no me atrevia a responder: ¿yo estaba enamorada de él? Creo que los hechos respondian a esa absurda pregunta.
Empece a vagar por los pasillos escuchando un poco de música, estaba a punto de pasar al pasillo principal cuando la canción que escuchaba se acabo, iba a poner otra pero logre escuchar un par de voces conversando a la vuelta. Me quite los audifonos para poder saber de lo que hablaban, de repente pude reconocer liberadamente de quienes eran esas voces. Era la de Adam y Dylan, los secuaces de Valerdi. Pero solamente los dos, por lo visto hoy tampoco habia venido; escuchar la conversación seria una muy buena oportunidad para poder saber la razon de su no presencia.
-¿lo has visto?- preguntaba Adam a Dylan.
-Ayer.- le contesto, bajo su voz.- Esta mal.
-que paso?
-Sobredosis...- fue lo ultimo que alcance a escuchar.
Justo para mi mala suerte el timbre de la hora del almuerzo toco, inmediatamente de todos los salones comenzaron a salir chicos y chicas, no tuve mas opcion que irme de ahí antes de que ellos se dieran cuenta que yo me encontraba escuchando su conversación. SOBREDOSIS. ¿Drogas? Esa era la unica "sobredosis" que yo conocia, por asi decirlo. ¿Damián consumia drogas? Eso era mas de lo que yo me imaginaba, en lugar de sentir miedo senti angustia, no por mi sino por él, estaba preocupada por él. Quizas sean esteroides, quise pensar pero eso sonaba completamente ridiculo.
Llegue a la cafeteria y reserve sitio para Ginny, ella llego acompañada por una chica desconocida para mí. Tendria mi edad pero no tenia la pinta de ser alguna desadaptada, más bien parecia no sentirme del todo comoda de encontrarse en nuestra compañia, como si estuviera obligada. Se llamaba Nancy, y para mi sorpresa, era la primera hermana de Ginny que por ese dia se juntaria con nosotros ya que habia tenido una pequeña pelea con su grupo. Con razón esta acá, adivine rapidamente.
-¿Vieron el maratón de películas de ayer por el cable?- solto Ginny ante el silencio.
-No lo pude ver.- contesto Nancy con desgano.
-Yo tampoco pude verlo.- dije igual.
Un silencio de pocos minutos, Ginny se levanto de la mesa con la excusa de que queria ir al baño urgentemente, yo me quede sola con Nancy. Adam y Dylan entraron a la cafeteria acompañados por un par de chicos más, aunque la conversación que tenia su grupo parecia estar animada, ellos mostraba una cara de lejana preocupación y yo tenia cierta de idea de la razón. Nancy siguio la trayectoria de mi mirada por curiosidad.
-Raro ¿no?- dijo hacia mi.
Parpadee.
-¿De que hablas?
-Que Adam y Dylan esten solos.- contesto haciendose para atras del asiento.- Mejor dicho, que Damián no este acá.
Esa chica no era tan callada despues de todo. Me hice hacia atras cruzando los brazos, por lo visto la famosa Nancy queria hacerme una jugada con la informacion, una informacion que yo iba a conseguir sea como sea.
-¿Que?- enarque una ceja, ahora yo iba a ser la jugada.- ¿Acaso sabes la razón por la cual él no esta acá?
Era una trampa, una oracion que representaba un supuesto reto que ella no tardo en caer.
-Claro... ¿no has escuchado los rumores?
¡Por que chucha no estuve atenta a lo que hablaban los demás! grite para mis adentros.
-En realidad me interesa muy poco el chisme.- comente.
-Bueno, eso cambia las cosas. La mayoria a escuchado algo la respecto de porque Damián no viene a clases... segun dicen, esta con sobredosis.
Lo que habia escuchado no estaba mal, Damián estaba muy mal por sobredosis.
-¿Sobredosis?- repeti.- ¿De qué?
Nancy bufo: -¿Que clase de sobredosis es la mas conocida?
-Drogas.- adivine.
Ella asintio mirando hacia los lados como asegurandose de que nadie la escuchara.
-Mira... como no has escuchado nada respecto al tema creo que deberia contarte, por despues de todo.- me recorrio con la mirada y una sonrisa burlesca.- Eres cercana a él.
Quise darle un puñete pero me controle, tenia que conseguir la información.
-Me dijeron que el martes hubo una fiesta en la noche, de universitarios. Quizas sepas o quizas no, pero Damián es muy popular... me contaron que no es la primera vez que prueba la droga pero por lo visto, durante la fiesta... se le paso la mano.
No pude evitar sentirme realmente preocupada, ¿el era adicto? Pero nunca lo habia demostrado, siempre era tan... inteligente, no tenia la pinta ser ser esa clase de chicos que consumia droga. O quizas no era adicto, sino que consumia de vez en cuando, por diversión... mi cabeza estaba hecha un lío.
-Entonces, ¿esta en su casa?
-Supongo que debe seguir en el hospital. Pero no lo sé...
Ginny llego hacia nos encontrabamos, con un chocolate en la mano, en parte me hacia recordar a una niña pequeña.
-¿De que hablan?- pregunto sonriente.
Nancy y yo nos miramos.
-Nada importante.- conteste para luego decir.- Deberias contarme más acerca del vestido...
-Oh, si !!! el vestido es...
Mientras Ginny iniciaba una conversacion con su prima que parecia tener los mismo gusto que ella no pude evitar pensar en lo de Damián. Queria verle, pero eso era una idea completamente estupida, ¿verdad? Finalmente me decidi.: iba ir al hospital... a verlo.

NOTA:
deben de odiarme a horrores al igual que yo me dio. se que no he subido rapido, para nada rapido... me he demorado años y para el colmo el este capi 6 no es tan largo como deberia ser y posiblemente la trama de lo de las drogas no sea del agrado de todos. Por eso pido perdón de adelantado. Deben querer saber la razón por la cual me demore mucho:
1.- clases, evaluacion de mate la cual reprobe y hoy fue la recuperacion
2.- mi curso de ejercicios q estoy haciendo para bajar de peso y usar bikini este verano (jeje).XD
3.- drako (mi perrito) esta enfermo.
4.- demasiadas tareas.
5.- por alguna extraña razon estoy teniendo demasiado sueño.
6.- falta de inspiracion y ganas.
Con respecto a la pregunta q me hicieron de q cada cuanto tiempo subo, bueno, claro esta... eso no se sabe.!
gracias por leerme, los adoro! sorry x demorarme!

martes, 2 de noviembre de 2010

Capitulo 5: Caídas y Moretones Emocionales

Si ya no existe otro adjetivo,para este amor tan despectivo,
dime…¿qué diablos haces ya conmigo, 
y que hago aquí?
Porque aún asi pides más
Dejame ir- Paty Cantu

La sensación de miedo y paranoia recorria mi cuerpo como nunca antes lo había hecho, ahora el temor creciente hacía él era fundado al mismo tiempo que me hacia pensar en demasiadas cosas malas que hubiera podido hacerme esa noche en la fiesta. Solté un suspiro tratando de relajarme. Los pasillos estaban infestados por chicos y chicas, reconocia algunas caras por la noche de fiesta en donde los habia visto bien acompañados a la vez que pasados de copas, ellos parecieron no reconocerme, cosa que en parte era buena noticia.
Tenia miedo de encontrarmelo por los pasillos, ¿se acordaria de lo que paso? Claro que lo haria. O quizas, solo quizas, la resaca le hubiera hecho olvidar.
Pero en sí yo habia dado motivos para que recuerde lo que paso, era martes por la mañana y el dia anterior (lunes) no había venido por decisión propia y por la preocupación de mamá. Había pasado todo el fin de semana pensando en cualquier otra cosa para poder olvidar lo que paso pero aun asi mi mente parecia querer recordarmelo, la sensación que me traía el recuerdo era similar a la de temor a la vez que placer. ¿lo habia disfrutado? Imposible.
Cuando llegue a mi locker lo abri para empezar a descargar las cosas que tenia en mi mochila, repentinamente mi mano se topo con dos hojas de papel. Mis ojos leyeron el contenido de ambas hojas y una escalofrio recorrio mi cuerpo, una era mi tarea pero la otra era la tarea que Damián me había dado, la hice justo antes de ir a la fiesta. Y justo hoy nos tocaba matemática. Guarde la tarea rapidamente dentro de la mochila, si él me la pedia yo inmediatamente la sacaria y la entregaria, claro esta si me tenia que encontrar con Damián me encontraria en lugar a la vista de todos para evitar cualquier acercamiento. Como el me dijo: "me da verguenza que me vean contigo".
-Hola
Escuche que alguien decia atrás de mí, gire un poco sorprendida por el hecho de que alguien me hablara pero mis ojos se toparon con la misma chica que habia visto días anteriores en el baño.
-Hola.- saludé extrañada.- ¿En que puedo ayudarte?
Mayormente si las personas me dirigian la palabra era para pedirme cualquier tipo de favor o cosa por el estilo, o simplemente pedirme las anotaciones de historia o ciencias. La muchacha me sonrio de oreja a oreja, como si mis palabras le hubiera causado gracia.
-Bueno... no se si es un tipo de ayuda. Solo queria preguntarte algo.
Cerre el locker para girarme completamente hacia ella.
-Queria preguntarte si... ¿puedo ser tu amiga?
Casi rompo a reir pero la buena educación me hizo mantenerme en silencio, solo sonrei ligeramente aunque por un poco mas la risa me ganaba. Enarque una ceja para luego poner un gesto de sorpresa ante la pregunta de aquella chica, era extraño que alguien me preguntara eso, al menos eso pensaba.
-Okey.- dude por unos segundos.- ¿En serio?
-Si.- respondio ella con cierta precipitación.- Es que no me junto con nadie y bueno... tu tampoco, no quiero decir que seas una desadaptada ni nada por el estilo, sino que...
-Bien. Ya entendi.- le corte.- Supongo que podemos ser amigas.
-¿Oh si? Wau... eso es... genialito.
Como nunca me imagine que podia pasar, aquella chica empezo a hablarme rapidamente de sus gustos y todo eso, termino que teniamos los mismos gustos en moda y en musica, al mismo tiempo que ambas compartiamos cierta obsesion por Robbert Pattinson. Sonreír. Ginny (ese era su nombre) era realmente encantadora. Para mi sorpresa yo compartia clase con ella de gimnasia y ciencias, no me habia dado cuenta con anterioridad, pero por lo visto ahora si tendria pareja si el profesor nos dejaba trabajo en pares.
Me despedi de ella porque justo en esos momentos me tocaba la que iba a ser la tormentosa clase de matemática. Antes de entrar al aula le pedi a dios que el todabia no se encontrara en clase, y así fue. Tan solo algunos alumnos se encontraban dentro del aula, pasaron unos cinco minutos para que el resto de clase viniera al igual que el profesor. Justo cuando el profesor se iba a parar Damián aparecio. Paso por mi delante pero ni siquiera me miro, en lo absoluto, era como si la carpeta en donde yo estaba se encontrara completamente vacia. De reojo pude ver como se sente en una de los asientos en las esquina (muy alejado de donde yo estaba) y saco su cuaderno tirandolo sobre su mesa. La clase continuo como cualquier otro día, faltando unos minutos antes de que tocara el timbre, el señor se paro del pupitre y con los brazos cruzados nos miro.
-Bueno clase.- dijo con voz seria.- Voy a pasar recogiendo los trabajos que deje la vez pasada.
Estoy acabada. Pensé. Damián no me habia pedido el trabajo ni tampoco se habia molestado en buscarme por el instituto como muchas veces antes lo hacía; en parte parecia que estaba arrepentido de cierta manera o simplemente se asusto como yo estaba, quizas el tampoco habia medido sus acciones bajo los efectos del alcohol y por eso habia decidido alejarme. O simplemente se aburrio del estupido juego que habia entre nosotros. Eso era bueno, ¿no?
Para la que podia ser considerada mala suerte, comenzo por la fila de Damián. Mi corazón parecio desbocado en parte pero cuando el profesor le pidio su trabajo, él se lo entrego. El habia hecho la tarea que se supone yo le haria; eso me sorprendio en parte. Antes de que acabara la clase un chico toco la puerta del salón.
-El entrenador Ferk pide que Valerdi vaya para la practica de natación.
Vi como Damián se levanto de su asiento, camino hacia la puerta seguido por las miradas de todos nosotrso pero esos ojos azabaches no se detuvieron en nada ni nada. En parte, ese gesto me causo cierto escalofrios y tristeza en el interior, aunque quizas eso era lo mejor. Cuando termino matemática me junte con Ginny ya que nos tocaba la clase de gimnasia.El profesor de gimnasia nos hizo reunirnos en el aparcamiento, cosa extraña ya que se suponia que nos reunieramos en el gimnasio pero por lo visto ese dia seria diferente. Nuestro profesor era posiblemente uno de los hombres mas musculosos que nunca antes habia visto, tenia una mirada severa y segun nos habia dado a conocer, su ascendia rusa le daba ese aspecto de matón. Vestia pantalones cortos, zapatillas, una remera y un pito colgado en el cuello. Una sonrisa ciertamente perversa curso por sus labios al vernos en ropa ligera contando con el viento helado que corria por el aparcamiento.
-Buenos días, clase.- su voz parecia de soprano.- Dije... ¡buenos días!
-Buenos días.- contestamos con cierto desgano.
El entrenador parecio satisfecho ante nuestro vago intento de aparentar saludarlo con buenas ganas.
-Se deben preguntar el hecho por el cual los he traido aquí... como algunos deben saber el gimansio esta siendo remodelado por lo que esta clase la tendremos en la zona de la piscina.
Casi me da un infarto. ¿En la piscina? Eso significaba...
-Ustedes tambien deben saber que yo entreno a la selección de nadadores por lo que la piscina esta siendo utilizada ahora por ellos... ustedes se mantendran en el espacio de mayolicas ubicado al frente de la piscina y haremos una rutina de ejercicios. Luego, sera voluntario para cualquiera de ustedes entrar al agua para ponerse en el carril disponible, y los que no quieran meterse a la piscina podran retirarse a las duchas para irse defrente a la cafeteria.
Un murmullo de alegria inundo a la mayoria, incluso a Ginny, pero yo me quede pasmada en mi sitio con los ojos fijos en el suelo. El profesor hizo una seña para que lo siguieramos hacia la zona de la piscina pero yo me quede parada en seco imaginandome lo peor de todo, Ginny puso su mano sobre mi hombro en un gesto fraternal.
-¿Sucede algo Melinda?- pregunto preocupada.
-Nada.- respondi rapidamente.- Sera mejor que nos apuremos antes que nos dejen.
Ella no se trago mi "nada" pero no volvio a hacerme preguntas en lo absoluto. El camino hacia la piscina fue en completo silencio, uno que otro comentario sobre la remodelación de la piscina fue entre nosotras. Al llegar hacia la piscina inmediatamente me gire hacia uno de los lados para poder tapar mi rostro con mi cabello, no queria correr el riesgo de que me viera o reconociera, como todos los chicos se encontraban en la piscina con gorra y lentes, se me hacia imposible reconocerle.
Nos ubicamos justo en la parte de la mayolica en donde el profesor nos habia dicho. Me puse en la parte de atrás junto a Ginny.
-Los chicos de natación son guapos.- me dijo con una sornisa en el rostro.
-Si... supongo que si.
-En natación esta Damián, ¿no?
Me quede en silencio durante unos minutos.
-Si... él esta en natación.
Hubo un silencio entre nosotras, ella parecia intentar preguntarme algo pero por lo visto no se atrevia o no encontraba la forma en como preguntarme. Enarque una ceja hacia su dirección y ella por fin pudo soltar un suspiro.
-Tú y Damián, bueno... las personas dicen que tu eres su...
-Ginny.- la corte de una forma seria.- Solo te dire que lo que dice la gente es mentira. Tengo problemas con Damián, no nos llevamos bien... pero respecto a los rumores de otro tipo de cosas, realmente no tiene nada que ver.
Lo que yo decia era mentira, en parte. Damián me besaba o intentaba aprovecharse de mí pero lo hacia contra mi voluntad, ¿verdad? Por supuesto. Además nadie habia visto nada como para poder llevarme la contraria, y dudaba demasiado que Valerdi teniendo verguenza de mi, pudiera deciralgo al respecto. Nuestros ejercicios fueron los tipicos dentro de una clase de gimnasia, algunas abdominales y planchas, claro esta los demas lo hacian bien en cambio yo era una verguenza para todos los deportistas del mundo. El entrenador se puso a mi frente con una cara para nada amigable.
-¡¿Que diablos estas haciendo Forbes?!
Me pare en seco ante la voz rotunda del profesor. Gracias al tono de su voz todas las personas que se encontraban dentro y fuera de la piscina se giraron hacia donde yo me encontraba con una mirada perdida y un hombre de aproximadamente dos metros mirandome con muy mala cara.
-Yo... yo...
-Realmente eres una verguenza.- una conclusión muy acertada.- Como sea, sera mejor que vayas e una vez a las duchas.
Parpadie por unos segundos para luego moverme hacia las regaderas ubicadas en la zona de los cambiadores, al menos habia divisiones entre la resgaderas de las chicas y chicos por lo que me evitaria cualquier preocupacion de encontrarme con alguien . Pero para llegar hacia las regaderas tenia que pasar por la piscina, justo por el filo de esta que se encontraba completamente mojado. Estaba a punto de pasarla completamente cuando dos chicos de natación pasaron corriendo por mi lado empujandome, no a la piscina, pero por el suelo mojado me resbale haciendo que la gravedad me llevara directamente hacia el agua.
Hubiera sido algo simple para cualquier persona salir de la piscina pero para mi eso era completamente imposible, yo no sabia nadar en lo absoluto, un bebé nadaria mejor que yo. Rapidamente yo misma me estaba ahogando y tan solo unos segundos despues me habia quedado incosciente. Solamente senti como alguien me cogia de la cintura con un brazo y con su otra mano me cogia por el hombro para sacarme fuera de la piscina, unos gritos de ayuda y despues todo era oscuridad para mi.
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Unos labios estaban sobre los mios y lentamente pude volver a sentir el aire entrando a mis pulmones, finalmente abri los ojos por completo. Espere encontrarme con el entrenador o alguna otra persona, pero mis ojos se toparon con unos inmensos ojos azabaches que me miraban con preocupación. La toz llego a mi por lo que me tuve que girar para poder botar el agua que me habia tragado en el momento de caerme. Habia un grupo de personas a mi alrededor mirando curiosos a Damián y a mí, ¿el me habia rescatado?
-Señorita Forbes.- el profesor se arrodillo a mi lado.- ¿Se encuentra bien?
Pude ver lo preocupado que estaba, ya me queria imaginar la apariencia que tenia en esos momentos. Mayormente cuando me asustaba me ponia tan palida que incluso mis labios quedaban de ese color, lo unico que resaltaba era mi cabello y mis ojos.
-Estoy bien.- me comence a levantar.
El profesor hizo una seña para que los que nos rodeaban pudieran alejarse de donde estaba dandome espacio para poder ponerme de pie. Sentia los ojos de todo el mundo puestos sobre mí, ni siquiera me atrevi a girar hacia donde se encontraba Damián. Me toque la frente y un quejido salio de mis labios, me dolia.
-Creo que me golpee.- dije en voz alta.
-Valerdi.- el profesor hablo serio.- Llevala a los cambiadores y ahi esta el botiquin de los primeros auxilios, solo es un golpe finalmente... y dale un poco de ropa tambien.
Iba a protestar, a decir que me encontraba en perfectas condiciones pero no pude.
-Si señor.- contesto Damián con voz fria.
No permiti que me tocara, empece a caminar directamente hacia los cambiadores, yo iba adelante mientras que podia sentir a Valerdi cerca; las sensaciones que causaba sobre mi piel o cuando estaba cerca se activaron en mi cuerpo, el radar estaba en pleno funcionamiento. Los cambiadores claramente estaban desiertos, se podia respirar el aroma a limpiador de suelo y habia gabinetes en todos lados donde los chicos de la selección de natación ponian sus cosas. Justo en una de las paredes se podia apreciar un botiquin, me sente en una de las bancas ya que la mente parecia darme vueltas y pude ver como Valerdi lo cogia para luego caminar hacia mi.
Aun estando en ese tipo de situaciones la frialdad en sus gestos era presente, y el miedo dentro de mi era palpable. La tension era muy grande. Recibi el botiquien que me entrego con un gesto desganado, se puso al frente mio a observarme. Saque una especie de cremita pequeña que servia para los moretones, me eche un poquito y me lo puse tanteando en la parte donde mas me dolia, era inutil ya que no estaba del todo lucida y no contaba  con la tranquilidad necesaria gracias a la presencia de él.
Damián hizo un gesto de sarcasmo.
-Ni siquiera puedes ponerte una crema.- solto con malicia.
Levante mi vista hacia donde el se encontraba, una molestia me invadio.
-¿Cual es tu problema?- espete con enojo.- No entiendo que es lo que te hice para que me trates de esta manera.
Sus ojos se abrieron en un gesto egoista. Me pare del asiento dejando la crema dentro del botiquien y comence a acercarme hacia donde el estaba.
-Dimelo.- segui.- Dime que hice para que me trataras de esta manera.
Un silencio lo inundo, todo su rostro permanecia completamente inexpresivo, sus brazos se encontraban cruzados calculadoramente.
-Eres tan estupida que no te das cuenta.- comento burlonamente.
-Si, soy estupida. Y como soy estupida dimelo... ¡tan solo dime!
No se de donde habia sacado esa histeria. Pero no podia parar.
-¿Cual es la maldita razon para que me obligues hacer tus trabajos, te aproveches de mi y casi me violes en la fiesta?
Por primera vez en toda la "conversación" pude ver un odio infinito en sus ojos, como si mis palabras le hubieran herido en parte.
-¡Estupida!
Rugio hacia donde yo estaba, avanzo rapidamente hacia donde yo me encontraba y me vi obligada a retroceder igual de veloz, finalmente me encontraba entre Damián y la pared.
Una de sus manos cogio mi mentón, hasta el momento no me habia dado cuenta que el se encontraba en bañador con su formado y fuerte torso a la vista.
-Escuchame atentamente.- la voz llena de emociones reprimidas.- Tu eres mía. Hago lo que quiera contigo cuando se me da la gana.
-No soy tuya.- intente aguantar las ganas de llorar.
-Lo seras... te juro que lo seras.
Un silencio reino entre nosotros, sus labios se acercaron a los mios tan solo por microcentimetros, pude sentir su aroma aun perecne a pesar de que habia estado nadando, inconscientemente puse una de mis manos sobre su torso sintiendolo, aunque rapidamente la aleje.
-Hay ropa en el estante azul.
Sin decirme nada más se alejo de donde yo estaba para salir por la puerta de los cambiadores, yo segui apoyada contra la pared pensando en lo que me habia dicho. El moretón en mi frente me dolio, pero no era el unico hematoma en mí.

sábado, 30 de octubre de 2010

Capitulo 4

 El capi 4 q subi en la pag antes q el apocalipsis llegara... asi q kmo antes les digo q todos los capitulos van a estar aqui primero, por cuestiones de seguridad. Al mismo tiempo q de todos los fanfics futuros... ya no kiero volver a ver todo mis archivos.
Dejen comentarios y muy pronto les tendre una sorprestia....! :) besos bye!
Capitulo 4: Una fiesta de arrepentimientos

Mi cabello estaba suelto, lucia unos vaqueros combinados con un top escotado color rojo cubierto por la casaca color negro. Me mire al espejo durante unos segundos como pensando si lo que estaba a punto de hacer no se convertiria mas tarde en el peor error de mi vida. Sabia lo que estaba en juego si iba a la fiesta, correria grave peligro de encontrarme con Damián, especialmente si este se hallaba bajo los efectos del alcohol. Suspire. La decisión ya habia sido tomada, no había vuelta atrás.
Salí fuera de casa y cogí el primer taxi que cruzo por la calle.
Le di la dirección que estaba en la tarjeta y en eso de cinco minutos ya me encontraba en una de las zonas mas exclusivas para celebrar fiestas, al principio crei que seria en un club o local, pero en realidad era una inmensa casa rodeada por chicos y chicas, la musica a todo volumen y los vasos de alcohol de un lado a otro.
Baje del taxi con sumo cuidado para dirigirme directamente hacia dentro de la casa, el ambiente infestado por el aroma de alcohol y seguramente de otra cosa más. Mis ojos de una forma inconciente comenzaron a buscarlo entre todos los chicos y chicas, la fiesta habia comenzado hace dos horas pero habia decidido ir mas tarde para no contar con el riesgo de ser la primera en llegar o que alguien me mirara de mala manera por ser una de las muchas desadaptas.
Dentro de la casa la pista de baile estaba lleno de personas, otras permanecian conversando sentados en sillones mientras que otros corrian hacia el baño con una mano en la boca. Una tipica fiesta de chicos americanos. No conocia a nadie, no tenia la menor idea de donde ir o donde ponerme. Decidi acercarme a la barra para poder aparentar ser una de las mas invitadas en la fiesta, algunas chicas estaban tan ebrias que su comportamiento era realmente sorprendente, un comportamiento que los chicos aprovechaban.
-¿Quieres algo?- me pregunto el barman.
-No muchas gracias.- le conteste cortartemente.
No me volvio a preguntar nada más. Observaba a las demas personas bailar mientras que otros hacian el ridiculo, no habia señales de Damián hasta el momento, cosa que realmente me sorprendia. Podia ver a las amigas de Kelsi pero no a esta ni a su acompañante. Busque a los guardaespaldas de Damián por todos lados pero no había ni una señal de ellos, quizas Kelsi habia venido sola con sus amigas o las amigas de Kelsi habian venido sin ella. Y Damián no habia venido.
-¿Estas sola?
Gire para encontrarme con un chico, tendria mi edad, cabello rubio con cuerpo robusto, piel blanquecina y unos ojos inmensamente verdes, como los de un gato. En pocas palabras era una chico muy atractivo, algo en el me resulto familiar pero no tenia la menor idea de porque. Una sonrisa amigable surcaba en sus ojos, a diferencia de los demas no tenia indicios de estar ebrio.
-¿Se nota mucho?- volví la pregunta.
Rio durnate unos segundos.
-En realidad se nota que no eres la clase de chica que encuentras en esta clase de fiestas.
-¿Es un cumplido?
-Algo así.- hablo.
Nos miramos por unos segundos sonriendonos, el Dj realmente estaba haciendo un muy buen trabajo con la musica.
-¿Cual es tu nombre, linda?
-Melinda.- me apoye a la barra.- ¿Y el tuyo?
-Charles, pero puedes decirme Charlie.
-Como quieras. Y dime...¿Que haces acá?
-Un pariente fue invitado.
-¿Un pariente?- cuestione.
-Mi hermano mayor. Se puede decir que no me llevo muy bien con él pero... que mas da.
Hablamos de unas cosas a la ligera, comentando acerca del ambiente y del comportamiento de algunas personas, el tiempo que pasabamos hablando me di cuenta que teniamos varias cosas en común y él tenia una personalidad realmente encantadora. La mayoria de chicos guapos eran un patanes (Damián), pero el tenia algo diferente, algo honesto y desinteresado.
-¿Quieres bailar?- pregunto.
-Oh.- me aleje un poco.- Yo no se bailar, lo siento.
Me cogio de la mano en un gesto amigable pero con la fuerza necesaria para poder llevarme hacia la pista de baile.
-Todos sabemos bailar.- dijo en voz alta.- ¡Tu puedes!
Unos minutos despues ya me encontraba bailando tan bien como las personas que estaban a mi alrededor, Charlie bailaba a la perfeccion lo que me daba ganas de hacerlo mejor, una competencia ciertamente silenciosa pero amigable. Durante toda la canción no me importo si Damián estuviera o no, estaba pasando un gran tiempo con Charlie que en tan solo unos minutos se habia convertido en el unico amigo que tenia en la ciudad.
Cuando la segunda canción termino me pare un momento para volver a tomar aire, justo en ese moomento mis ojos se guiaron hacia uno de los lados de la pista de baile, lamente haberme girado. Unos ojos azabaches me miraban con cierta locura y molestia, Damián se hallaba con Kelsi ebria pegandose a su cuerpo como toda p... Pero el me miraba a mi. De lejos se podia notar su estado de ebriedad... ¿me habia estado mirando todo el tiempo?
Tan solo mirarle a los ojos me decia lo que me podia pasar si no salia rapidamente de su alcance.
-Tengo que irme.- le dije a Charlie con angustia.
-¿Sucede algo?- pregunto preocupado.
-Nada... esque.. tengo que ir al baño.
-Creo que esta en el segundo piso.- respondio dudoso.
-Ya vuelvo.
Sin decir nada más empece a escabullirme entre las personas para poder alcanzar las escaleras que me llevaria hasta el segundo piso. No tenia que voltearme para darme cuenta que mi cazador se hallaba tras mis pasos. La sensación sobre mi piel y el palpitar de mi corazón eran como un radar, un localizador en todos los aspectos. Yo conocia el sonido de sus pasos y el conocia el palpitar fuerte de mi corazón, incluso me daba la sensación de que podia oirlo sobre el barullo de las personas y de la musica. El sabia como identificarme.
El pasillo del segundo piso estaba plegado de personas que buscaban un poco de privacidad, la mayoria de los cuartos permanecia con llave pero alle finalmente uno ubicado en el fondo del pasillo. Abri la puerta del cuarto y entre cerrandola silenciosamente, me puse detras de uno de los muros con la luz apagada, se demoraria un buen rato estando borracho y con todas las personas por el segundo piso, eso me daria el tiempo suficiente como para pensar en algo. Saltar por la ventana no era una opcion en lo absoluto.
No se cuanto tiempo estuve ahi agasapada contra el muro. ¡Era mi merecido! ¡Mi maldita culpa! Yo no debia haber venido a esa fiesta, sabia cuales eran los riegos pero aun asi queria arriesgarme a encontrarme con la bestia. ¿Estaba tan necesitada? ¿Era una arrastrada? O quizas los comentarios de mi que muchas veces habia oido por los pasillos del instituto eran cierto: yo era la perra de Damián. Probablemente lo era.
Un sonido sordo por parte de la puerta me hizo dar un salto. Dos golpes y la puerta ya se encontraba abierta, el me habia hallado. Estaba perdida, megamente perdida en un pozo negro del peligro.
-¡melinda!- su voz era fuerte, ronca. demostrada su ebriedad.- ¡Melinda! ¡Maldita sea, se que estas aquí!
Estaba perdida. Los pasos fuertes contra el piso me indicaron que estaba acercando. Tenia miedo, mucho miedo. Finalmente aparecio a mi lado. Su mano agarro fuertemente mi brazo para estrellarme en un gesto brusco contra la pared, su respiracion sobre mi rostro.
-¿Te la estabas pasando bien con el imbecil de Charlie?
Yo no podia decir nada.
-Ese imbecil.- dijo con odio en la voz.- ¿Ah?!
-No es un imbecil.- fue lo que dije pero lamente haberlo dicho.
Sus labios apresaron los mios con una cerradura suiza. Las manos frias recorriendo mi cuerpo arrancandome la ropa, mi top muy pronto quedo rasgado dejando a la vista el sujetador negro que tenia puesto. Cada agarre era un golpe contra el duro muro, trataba de detenerlo pero no podia. Una electricidad y temor invadio mi cuerpo cuando senti su torso desnudo, sus manos sobre mis caderas atrayendome hacia donde se encontraba. Su erección era muy notoria.
Mi respiracion era entrecortada, sus besos eran mordidas, las caricias peñizcos y su mirada llena de odio. Sabia lo que iba a pasar.
El estaba ebrio, no abia razon que lo pudiera controlar, ni la suplica mas grande. El me iba a violar.
La idea hizo que rompiera en llanto, yo... yo... le queria. Pero no, la forma en que iba a perder lo unico valioso no me agradaba, ni aunque fuera el quien me lo arrebatara. Las lagrimas mojaron mis mejillas y los sollozos se hicieron demasiado audibles, me pregunte si la gente podia oir lo que estaba pasando dentro de la habitación... si lo hacian, no parecia importarles.
-¡Deja de llorar maldita sea!- dijo con voz rotunda.
En lugar de callamre me dio mas ganas de llorar.
Jalaba mis vaqueros hacia abajo pero antes de que pudiera bajarlo de completo una voz conocida para ambos se escucho por el pasillo del segundo piso. Una voz chillona.
-¡Damián! Guapo, ¿donde estas?
Era Kelsi. Pude ver como sus gestos se torcieron por unos de molestia y asco, se alejo de mi pero yo aun seguia contra el muro.
-La muy puta...- murmuro refiriendose a Kelsi.
Sin ni siquiera decirme o mirarme, se arreglo la ropa para salir de la habitación dando un portazo.
La casaca que estaba tirada en el suelo me la puse para poder cubrir el top que estaba roto en pocos pedazos, mi cabello se encontraba revuelto y en mi piel estaban las pruebas de lo violento que habia sido conmigo. Espere unos minutos para asegurarme que Damián y Kelsi se hubieran ido, abri la puerta y camine directamente hacia el primer piso.
No encontre a Charlie pero gracias a dios tampoco habian señales de Kelsi ni de él.
Salí fuera de la casa para tomar un taxi que me llevara a casa.
Al llegar me encerre en mi cuarto, las lagrimas se habian sejado sobre mi rostro pero aun asi mi cuerpo seguia temblando; como un frio que no se iba.
La puerta de mi habitación se abrio, era mi madre. Esta me observo de pies a cabeza, incluso estando con un par de copas encima pudo darse cuenta de como estaba.
-Hija.- su voz sono preocupada.- ¿Que paso?
-Nada.- menti.- No paso nada.
-Melinda... sabes que puedes confiar en mi.
-¡No paso nada!- grite.- Solo quiero estar sola.
Sin decirme nada salio de mi cuarto con un seco pero preocupado "buenas noches".

jueves, 28 de octubre de 2010

urgente!

oh por dios! creo q la vida se me ha acabado completamente...ªª!!! he intentado ingresar a la pagina de www.fanfic.es y no puedo.... he buscado mi cuenta entre los autores y parecen que la han eliminado. Estoy en crisis emocional muy grande..!!! haya ztaba todo el trabajo que vengo haciendo desde el año pasado. Asi que a las personas q vean este mensaje y lean mis fanfics (autora Nicky_Black) les quiero decir q las actualizaciones estaran aka hasta q pueda ver q hago..!!! 
los kiero!
ayudenme a saber si no soy la unica q le pasa esto!